Notas del programa: Mozart y Ginastera

Viernes, 4 de agosto de 2023 , 18H30

Wolfgang Amadeus Mozart: Concierto para oboe en do mayor, K. 314 [285d] (en inglés)

Alberto Ginastera: Variaciones concertantes, Op. 23

Concierto en do mayor para oboe, K. 314 [285d] [en alemán

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)

Compuesto: 1777
Duración: c. 21 minutos
Instrumentación: Oboe solista, 2 oboes, 2 trompas y cuerdas

A mediados de la década de 1770, Mozart estaba profundamente descontento con la corte de Salzburgo, pues anhelaba un empleo que le liberara de las obligaciones que le resultaban pesadas y aburridas. Cuando Mozart solicitó a la corte su liberación, el arzobispo se hartó y le despidió abruptamente. El despido, aunque extremo, brindó a Mozart la oportunidad de viajar al extranjero, y en septiembre de 1777 abandonó Salzburgo para buscar trabajo en otro lugar. A finales de octubre, Mozart estaba en Mannheim, sede de lo que su padre describió como "esa famosa corte, cuyos rayos, como los del sol, iluminan toda Alemania". Mozart estuvo de cháchara con la élite musical de Mannheim durante más de un mes y parecía optimista ante la perspectiva de un nombramiento, pero sus esperanzas se desvanecieron cuando le comunicaron que no habría ningún puesto disponible para él. El tiempo invernal impedía seguir viajando, así que Mozart se quedó en Mannheim hasta marzo.

El brillante y aéreo Concierto para oboe fue probablemente la última obra que Mozart compuso antes de su despido de Salzburgo. Los conciertos eran una especie de obsesión de Mozart en aquella época: había compuesto alrededor de una docena para diversos instrumentos a lo largo de aquellos años. El Concierto para oboe fue escrito para Giuseppe Ferlendis, que tocaba en la orquesta de la corte de Salzburgo, pero en Mannheim, Mozart encontró un verdadero campeón de la obra en el oboísta de la corte Friedrich Ramm. Mozart regaló el concierto a Ramm, quien lo interpretó con gran éxito cinco veces durante la estancia de Mozart.

Lo que hay que escuchar

  • Primer movimiento: Mozart delinea hábilmente la división entre el primer y el segundo tema con una especie de "suspiro" musical, una sola nota sostenida (que aparece primero en los violines y más tarde en el oboe solista) tocada dos veces, deteniendo el repiqueteo que de otro modo sería continuo.
  • Segundo movimiento: Como en los movimientos exteriores, se ofrece al solista la oportunidad de tocar una breve cadencia hacia el final de este Adagio lírico. Mozart no dejó constancia de ninguna de sus propias cadencias para la pieza, por lo que cada solista debe decidir por sí mismo qué tocar aquí.
  • Tercer movimiento: El control de la respiración es primordial para el solista en el rondó, con interminables carreras de 16 notas y un Sol sostenido de nueve compases en un momento del movimiento.

Variaciones concertantes, Op. 23

Alberto Ginastera (1916-1983)

Compuesto: 1953
Duración: unos 25 minutos
Instrumentación: 2 flautas (la 2ª doblando al flautín), oboe, 2 clarinetes, fagot, 2 trompas, trompeta, timbales, arpa y cuerdas

Muchas de las composiciones del compositor argentino Albert Ginastera están enraizadas en la música y la historia cultural de su país natal. Su trayectoria profesional también estuvo estrechamente ligada al contexto político de Argentina, a menudo en detrimento suyo. Sin embargo, estos contratiempos fueron afrontados con resiliencia. Con el golpe de estado militar y el ascenso de Perón en 1943, Ginastera se vio obligado a abandonar su puesto de profesor y trasladarse a Estados Unidos durante 16 meses. Allí aprovechó todas las oportunidades que se le presentaron para empaparse de la escena musical moderna, e incluso estudió con Aaron Copland en Tanglewood. A su regreso a Argentina en 1947, Ginastera se embarcó en su segundo periodo estilístico, que denominó "Nacionalismo subjetivo". En lugar de citar directamente la música tradicional argentina o melodías folclóricas como en su período anterior, Ginastera incorporó referencias a este lenguaje musical y las entretejió a la perfección en su música, creando un remolino de colores tonales y un sonido que era exclusivamente suyo. Durante el primer periodo, Ginastera se apoyó en gran medida en el sistema argentino de "códigos" musicales: referencias desarrolladas para representar la identidad nacional. En este segundo periodo, Ginastera amplió estos códigos y generó otros nuevos.

En 1952, Ginastera rechazó la exigencia del gobierno de Perón de rebautizar el Conservatorio de La Plata con el nombre de Eva Perón, lo que forzó un nuevo despido. No recuperaría su puesto hasta la destitución de Perón en 1955. Durante este periodo, Ginastera se ganaba la vida principalmente con encargos de composición, y esta libertad para dedicar su tiempo a la composición dio lugar a uno de los periodos de mayor riqueza creativa de su carrera. Las chispeantes Variaciones concertantes se compusieron en esa época y son un excelente ejemplo de la obra del segundo periodo de Ginastera.

Las Variaciones concertantes están estructuradas de forma única para ofrecer una paleta siempre cambiante de "colores" instrumentales. De hecho, es una especie de clase magistral de orquestación, en la que cada paisaje sonoro se elige con meticulosa precisión utilizando una orquesta reducida. En líneas generales, la pieza es un tema y variaciones. El tema se plantea inicialmente con sólo dos instrumentos: arpa y violonchelo solista. Las variaciones que siguen (cada una con un instrumento o pares de instrumentos diferentes) están enmarcadas por dos interludios: una introducción de cuerda al principio, rica y a veces inquietante, y una reflexión calmada de los vientos y los metales tras la séptima variación. Una recapitulación del tema (ahora sustituyendo el violonchelo por el bajo) y un animado rondó para orquesta completa cierran la obra.

Lo que hay que escuchar

  • El gesto inicial del arpa es un gran ejemplo de cómo Ginastera amplía el "código" nacional argentino. Las notas que el arpa toca en orden son E-A-D-G-B-E, las notas al aire de la guitarra, tan importantes en la música tradicional argentina.
  • La sección final de la pieza es un "Malambo", una de las formas favoritas de Ginastera. El término describe un tipo de baile específico de las llanuras del sur de Argentina (La Pampa) y se asocia a los gauchos ganaderos (tan importantes para la mística argentina como los vaqueros para Estados Unidos), que a menudo bailan en competición. El incesante y rápido repiqueteo representa los veloces pies de los gauchos.

Notas del programa escritopor Jon Kochavi